EL CONEJO ESTA RESFRIADO

va el primer de los cuentos traducidos. Estos primeros son historias y leyendas de Myanmar. son fantasticos. algunos ingeniosos otros no tanto,un tanto mas inocentes pero simpaticos al fin. no tienen moraleja explicita, pero se puede salir para cualquier lado si quieren tratar de jugar con alguna, larguenla.

Si bien son por supuesto para todos, el primer motivo para arrancar a compartirlas son, claro, las indias de mis sobrinas. asi que espero que les llegue algo de lo que trato transmitirles. que las extraño y las quiero mucho ( y ya les mandare una foto mia comiendo con la mano)

EL CONEJO ESTA RESFRIADO

El Rey León había nombrado al oso, al mono y al conejo como sus ayudantes en el control de su reino. Y entre todos controlaban el bosque.

Pero un día, el león se cansó de su compañía, y le dieron ganas de matarlos y comérselos. Sin embargo, como él mismo los había elegido, tenía que pensar alguna excusa que respaldara tan injusto acto.

Así que el Rey León llamó a sus tres ayudantes y les dijo, “Mis honorables caballeros, han sido mis ayudantes por tanto tiempo. Pero ahora, siento el deber de saber que tan fieles y buenos oficiales son.”

El león abrió bien grande su boca, y le pregunto al oso que dijera que clase de olor salía de su real boca. Y como el león era un gran comedor de carne, naturalmente un olor espantoso salía de su boca.

El oso, totalmente honesto, dijo, “su Majestad, es un olor horrible.”

“¡Alta traición!”, rugió el león con furia. “Has insultado al rey en su propia cara. El castigo por la traición es la muerte.” Diciendo eso salto sobre el oso y lo mato.

El león ahora le pregunto al mono que le dijera que clase de olor desprendía su real boca. El mono, después de ver lo ocurrido con el oso, se le ocurrió que la única manera de salir con vida era alardear al rey. Y contesto, “su Majestad, es un olor tan dulce y delicioso.”

“¡eres un mentiroso y halagador!” Rugió el león ahora con más furia. “todo el mundo sabe que un olor espantoso sale de mi boca, ya que me gusta tanto la carne. Deshonestos y aduladores ayudantes son un peligro para el reino.” Por ende, el león salto sobre el mono y lo mato.

El león ahora se dirigió al conejo. “sabio conejo, ¿qué clase de olor sale de mi real boca?” “discúlpeme, su Majestad.” Respondió el conejo. “estoy resfriado y tengo la nariz tapada ¿Puedo ir a casa a descansar hasta que mi resfrío se cure, y así podré usar mi nariz y decirle que clase de olor sale de su real boca?

El león no tuvo otra opción que dejarlo ir.

Y no es necesario decir que el conejo no apareció nunca más.