Una mujer que descubri hace poco a traves de un libro llamado Letters from Burma, en donde en pequeños relatos muestra las tradiciones, geografias y personajes de su pais; y claro como tambien estos cambiaron con el tiempo debido principalmente a las actitudes politicas dominantes. Y paralelamente, es admirable como expresa alegria, pasion y una vision de la vida todavia tan prospera.
HÉROE DE LA LIBERTAD:
AUNG SAN SUU KYI
por Susannah Abbey
![]() “Me complacería (que las naciones del oeste) nos vieran no sólo como un país lejano, cuyos sufrimientos no tienen importancia, sino como compañeros, seres humanos en necesidad de derechos humanos que podríamos hacer tanto por el mundo si se nos lo permitiera.” En el año de 1947, Burma logró la independencia de Inglaterra. Seguido del subsecuente alzamiento de la dictadura militar, mucha gente valiente ha trabajado por la libertad política de Burma, entre ellos Aung San Suu Kyi. Aung San es la líder de la Liga Nacional por la Democracia ( NLD por sus siglás en inglés), cuyas elecciones (1990) la habrían hecho la primera líder democrática de la historia reciente. Daw Aung San Suu Kyi nació en 1945 en Rangoon, Burma. Su padre, el general Aung San, ha sido el héroe nacional que ayudó a Burma obtener su independencia de Inglaterra. Su madre fue Daw Khin Kyi. Aung San Suu Kyi tenía tan sólo dos años de edad cuando su padre fue asesinado. Ella permaneció en Burma hasta que su madre recibió el nombramiento de Embajadora de Burma en India y Nepal en el año de 1960. El nombramiento se dió en Delhi. Aung San Suu Kyi estudió en Delhi y más tarde en la Universidad de Oxford, donde se graduó en Poítica, Filosofía y Economía. ![]() En los años siguientes, Aung San Suu Kyi trabajó como Secretaria Asistente del Comité Asesor de las Naciones Unidas en materia de administración y consultas de presupuesto y como Investigadora Ejecutiva para el Ministerio de Asuntos Exteriores en Bhutan. Allí ella se casó con el Dr. Michael Aris y retornó a Oxford, Inglaterra, donde trabajó y crió dos niños. En marzo de 1988, Aung San Suu Kyi retornó a Burma para cuidar a su madre, cuya salud estaba decayendo. Al mismo tiempo, los estudiantes estaban encendiendo el estallido de las protestas contra el Programa del Régimen del Partido Socialista de Burma (BSPP por sus siglás en inglés). Estas protestas coincidieron con la abdicación del Presidente del Partido Socialista, después de la cual, las protestas pro-democracia se extenderían a lo largo y ancho de la nación. El 26 de agosto de 1988, Aung San Suu Kyi dirigió una protesta masiva en Rangoon, haciendo un llamado por la democracia en Burma. Medio millón de personas participaron en la protesta. El gobierno militar respondió asesinando o encarcelando a cientos de líderes disidentes. Por aquel tiempo, la misma Aung San Suu Kyi se convirtió en uno de los blancos, al representar lo que el poder gubernamental consideró como un peligro a su autoridad. En efecto, para la siguiente primavera, Aung San Suu Kyi, fue casi asesinada por una unidad armada con orden de disparar contra ella, cuando en el último momento, un Comandante intervino. La amenaza de asesinato no detuvo a Aung San Suu Kyi de enviar su mensaje al gobierno anti-disidente. Unos meses más tarde, sin cargo o juicio alguno, Aung San Suu Kyi fue puesta bajo arresto domiciliaro.
A pesar de que el NLD ganó las elecciones de mayo de 1990 por una aplastante votación, la Junta Militar se rehusó a ceder el poder y Aung San Suu Kyi continuó bajo arresto domiciliario sin cargo o juicio. El Secretario General de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuellar y activistas de derechos humanos alrededor del mundo, demandaron su liberación pero los militares se rehusaron a darles reconocimiento. Cuando el Comité del Premio Nobel anunció que Aung San Suu Kyi había recibido el Premio Nobel por la Paz de 1991, el gobierno ya la había retenido de esta forma desde hacía dos años. Con el 1.3 millón de dólares del premio, Aung San Suu Kyi estableció de forma subrepticia, un fondo para la salud y educación del pueblo de Burma. Finalmente, después de que el gobierno militar se mantuviera cambiando sus leyes para lograr detenciones más prolongadas de sus prisioneros políticos, la presión del mundo exterior creció a tal grado que Aung San Kyi fué liberada el 10 de julio de 1995, seis años después de su arresto. A lo largo y al término de la década de los 90, San Suu Kyi fue puesta bajo arresto domiciliario de forma esporádica, prohibida de encontrarse con sus partidiarios o los miembros de su partido. En el discurso del año de 1997 que salió de contrabando fuera del país, como fue reportado por la Coalición de Burma Libre, Suu Kyi comentó: “La causa de la libertad y la justicia encuentra respuestas de empatía en los rincones lejanos del planeta. Gente pensante y sensible de todas partes, sin importar credo o color, entienden la necesidad humana, profundamente arraigada, por una existencia con sentido... Aquellos lo suficientemente afortunados para vivir en sociedades donde cuentan con derechos políticos plenos, pueden alcanzar a ayudar a los menos afortunados en otras partes de nuestro convulsionado planeta. Hombres y mujeres jóvenes preparados para dejar sus marcas en el mundo, podrían desear enfocar sus miradas más allá de sus propias fronteras hacia las tierras en sombras de los derechos perdidos... Por favor usen su libertad para promover la nuestra.” Desde septiembre de el año 2000 hasta el 6 de mayo del año 2002, Suu Kyi fue nuevamente puesta bajo arresto. Cuando fue liberada, expresó su esperanza por una Burma libre para todos los partidos políticos y toda su gente. El 20 de marzo del año 2003, Aung San Suu Kyi fue galardonada con el Newharth ¨ PREMIO AL ESPÍRITU LIBRE del Año,¨ el cual se otorga anualmente a la persona ¨que ha desgarrado nuestros corazones al demonstrar la capacidad humana de soñar, atreverse y hacer.¨ Ella no asistió a la premiación por miedo a no ser admitida de regreso a Burma. Aung San Suu Kyi continúa con su devoción por construir en Burma una nación democrática que respete y aprecie la dignidad humana. |
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